Editorial: Hospital Metropolitano
ISSN (impreso) 1390-2989 - ISSN (electrónico) 2737-6303
Edición: Vol. 29 Nº 1 (2021) enero-marzo
DOI: https://doi.org/10.47464/MetroCiencia/vol29/1/2021/23-27
URL: https://revistametrociencia.com.ec/index.php/revista/article/view/87
Paginas: 23-27

Soporte nutricional y cumplimiento de objetivos nutricionales en la UCI Pediátrica del Hospital Metropolitano


Nutritional support and compliance with nutritional goals in the Pediatric ICU of Hospital Metropolitano


Santiago Campos-Miño1 , Katalina Cecilia Santacruz Sandoval2 , Rocío Yerovi Santos3 ; Paulina Gabriela Segovia De Los Reyes2 ; María Gabriela Santacruz Mancheno2 ; María José Moreira2 ; Fabián Andrés Merchán Bustos2 ; Oscar Gonzalo Meneses Meneses2

UCI Pediátrica y Departamento de Pediatría, Hospital Metropolitano; Quito, Ecuador 1

Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica del Ecuador; Quito, Ecuador 2

Recibido: 01/12/2020 Aceptado: 20/12/2020 Publicado: 29/01/2021



RESUMEN

Objetivos: Describir el soporte nutricional que se administra en la UCI Pediátrica del Hospital Metropolitano y evaluar nuestra capacidad de alcanzar los objetivos nutricionales recomendados en guías clínicas internacionales. Métodos: Análisis retrospectivo de datos recolectados prospectivamente desde el 09/01/2018 hasta el 12/31/2019 de todos los pacientes con soporte nutricional. Resultados: Durante el periodo de estudio ingresaron a la UCIP 124 pacientes y, de éstos, 31% requirieron soporte nutricional. La edad promedio fue 40 meses, los varones fueron 63%, el diagnóstico fue médico en 63% de los casos, la estadía promedio fue de 3 días y la mortalidad de esta cohorte fue de 4,8%. Se implementó nutrición enteral (NE) en 71,8% de los niños, nutrición parenteral (NP) 15,4%, y nutrición mixta, enteral y parenteral en 12,8%. La NE se inició dentro de las primeras 48 horas en 56,4% de los casos. Al comparar el soporte administrado frente a los objetivos nutricionales, el aporte de energía alcanzó el 75% del objetivo calculado mediante la ecuación de Schofield al día 4 y el 100% al día 8. En los niños desnutridos el 75% del objetivo calórico se alcanzó al día 8. Mediante la NE, el 75% del objetivo se alcanzó al día 4 y el 100% al día 5. El objetivo proteico mínimo se alcanzó al día 7 con NE y al día 3 con NP. El aporte promedio de energía a la población estudiada fue de 42,6 kcal/kg/día y 18,5% de los pacientes recibió un promedio de 57 kcal/kg/día. El aporte promedio de proteínas a esta cohorte fue de 1,43 g/kg/día y 42% de ellos recibió un promedio de 1,5 g/kg/día. Conclusiones: Los objetivos recomendados mínimos de energía y proteínas de 57 kcal/kg/día y 1,5 g/kg/día, respectivamente, para alcanzar anabolismo y balance nitrogenado positivo, no fueron alcanzados en nuestros pacientes durante la primera semana después del ingreso.

Palabras claves: Soporte nutricional; nutrición enteral; nutrición parenteral; energía, proteínas.

 

ABSTRACT

Aims & Objectives: To describe the nutritional support (NS) implemented in our PICU and to evaluate our capacity to achieve the recommended nutritional goals (NG). Methods: Retrospective analysis of prospectively recollected data from 09/01/2018-12/31/2019 of all patients on NS. Results: During the study period 124 patients were admitted and 31% needed NS, mean age 40 months, males 63%, medical diagnosis 63%, surgical diagnosis 22%, length of stay 3 days, mortality 4,8%. Enteral nutrition (EN) was implemented in 71,8%, parenteral nutrition (PN) in 15,4%, and mixed EN/PN in 12,8%. EN was started ≤ 48 hours in 56,4%. In the comparison between intake and recommended NG, energy intake achieved 75% of NG (Schofield) at day 4 and ≥ 100% at day 8. In malnourished patients 75% of NG was achieved at day 8. With EN, 75% of NG were achieved at day 4 and ≥ 100% at day 5. Minimum protein goal was achieved at day 5, in malnourished patients, at day 4. Protein goal was achieved with EN at day 7 and with PN at day 3. Average energy administered was 42,6 kcal/kg/day and 18.5% of the patients reached 57 kcal/kg/day. Average protein administered was 1,43 g/kg/day and 42% reach a mean of 1,5 g/kg/day. Conclusions: Minimum recommended energy and protein goals of 57 kcal/kg/d and 1,5 g/kg/d (to achieve anabolism and positive nitrogen balance) were not accomplished in our patients during the first week after admission.

Keywords: Nutritional support, enteral nutrition, parenteral nutrition, energy, protein.


Correspondencia: Santiago Campos Miño, MD, MSc

Teléfonos: 593-2-3998000, ext 21910

e-mail: drsantiagocampos@gmail.com



INTRODUCCIÓN 

El soporte nutricional (SN) es un componente fundamental del tratamiento del niño críticamente enfermo. Un soporte nutricional apropiado y personalizado para cada paciente tiene el potencial de minimizar, en conjunto con las restantes medidas de tratamiento, las consecuencias de la subnutrición, entre éstas mortalidad, inestabilidad fisiológica, disfunción orgánica múltiple, infección nosocomial, mala cicatrización, disfunción intestinal, ventilación invasiva prolongada, mayor estadía en el hospital y más costos1. Si bien el soporte nutricional ha presentado una evolución positiva, en términos de importancia, oportunidad y eficiencia2,3, por diversas razones atribuibles tanto a la enfermedad como al personal de salud4,5, todavía se puede observar casos de subnutrición y deterioro nutricional durante la hospitalización, teniendo en cuenta que una población significativa de niños que ingresan a las UCIP presentan algún grado de desnutrición. Por estas razones, los propósitos de este estudio fueron describir el soporte nutricional (SN) administrado en nuestra UCIP y evaluar su capacidad para alcanzar los objetivos nutricionales recomendados en las guías clínicas internacionales6-8.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó un análisis retrospectivo de datos recolectados prospectivamente en forma diaria desde el 01/09/2018 hasta el 31/12/2019, utilizando una hoja electrónica especialmente diseñada para el efecto, en la cual se aseguró la confidencialidad de los datos personales del paciente. Las variables recogidas fueron las demográficas, diagnósticos de ingreso (clínico versus quirúrgico), puntaje PIM-2, antropometría y estado nutricional al ingreso, días de estadía en la UCIP, días de SN, tipo de SN utilizado y aporte nutricional, diario y total, en forma de energía y calorías. El diagnóstico del estado nutricional se realizó mediante los estándares de la Organización Mundial de la Salud 2006 usando el score z (https://www.who.int/childgrowth/standards/es/). El aporte energético administrado se comparó con el objetivo calórico de acuerdo a la fórmula de Schofield6,7. El aporte proteico se comparó con la recomendación actual publicado en la Guía de la Sociedad Americana de Nutrición Enteral y Parenteral (ASPEN, por sus siglas en inglés)6. Los criterios de inclusión fueron estadía ≥ 48 horas en la UCIP y necesidad de SN enteral, parenteral o mixto. El análisis estadístico descriptivo se realizó de manera convencional utilizando, para los aportes de energía y proteína, la mediana, como medida de tendencia central, y el intervalo intercuartil 25-75 (IQR) como medida de dispersión. El Comité de Revisión Institucional del Hospital Metropolitano autorizó la exención del consentimiento informado.

 

RESULTADOS

Durante el periodo de estudio ingresaron a la UCIP 124 pacientes cuyas características se presentan en la tabla 1. Necesitaron SN 38 niños (31%), administrado como nutrición enteral (NE) 71,8%, nutrición parenteral (NP) 15,4% y nutrición mixta (NE/NP) 12,8%. La NE se inició dentro de las primeras 48 horas en 56,4% de los pacientes. Al analizar el SN total administrado a toda la cohorte estudiada hasta el día 7, se observó que, en comparación con los objetivos nutricionales recomendados, hubo un déficit acumulado de calorías de -38% (IQR -19,7, -54,5%) y de proteínas de -5% (IQR -52, 6,7%). (Tabla 2).

Tabla 1. Datos demográficos, clínicos y nutricionales al ingreso (N=124)


Tabla 2. Aportes nutricionales hasta el día 7 versus requerimientos


Sin embargo, al analizar el SN diario, el aporte de energía se incrementó progresivamente, alcanzando el 75% del objetivo al día 4 y ≥ 100% al día 8 (Figura 1), mientras que el aporte mínimo recomendado de proteínas se alcanzó al día 5. (Figura 2).


La línea roja representa la mediana (603.15 kcal/dia) del requerimiento nutricional calculado mediante la fórmula de Schofield.

Las columnas corresponden a los días de soporte nutricional

Figura 1. Aporte diario de energía.



La línea roja representa representa el aporte mínimo diario recomendado de proteínas de 1.5 g/kg/día

Las columnas representan los días desde el primer día de soporte nutricional

Figura 2. Aporte diario de proteínas.



La línea roja representa representa el aporte mínimo recomendado de proteínas de 1.5 g/kg/día

Las columnas representan los días desde el primer día de soporte nutricional

Figura 3. Aporte diario de proteínas por nutrición enteral.


Figura 4. Mediana del aporte calórico diario según estado nutricional.


La NE permitió alcanzar el 75% del objetivo calórico al día 4 pero el objetivo proteico solamente al día 7 (Figura 3). La NP permitió alcanzar el 75% del objetivo calórico y el objetivo proteico al día 3. El aporte promedio de energía a la población estudiada fue de 42,6 kcal/kg/día y 18,5% de los pacientes recibió un promedio de 57 kcal/kg/día. El aporte promedio de proteínas a esta cohorte fue de 1,43 g/kg/día y 42% de ellos recibió un promedio de 1,5 g/kg/día. En comparación con los pacientes eutróficos, los niños con algún grado de desnutrición, el 21% (8/38) de los pacientes que recibieron aporte nutricional, siempre recibieron menos aporte y el 75% del requerimiento se alcanzó al día 5. (Figura 4).

 

DISCUSIÓN

El SN es un componente fundamental del tratamiento del niño críticamente enfermo por su potencial de minimizar, en conjunto con las restantes medidas de tratamiento, la morbimortalidad hospitalaria1. La NE iniciada precozmente debe ser la forma preferida de SN cuando el aparato digestivo muestre integridad anatómica y funcional6. En nuestro estudio, un tercio de la cohorte analizada requirió alguna forma de SN, la mayoría (71,8%) a través de NE, la cual fue iniciada en las primeras 48 horas en 56,4% de los pacientes.

El cálculo de los requerimientos de energía y proteínas en el niño críticamente enfermo no es fácil. La forma más precisa de estimar la tasa metabólica basal es la calorimetría indirecta6, pero ésta es una técnica de baja accesibilidad en la mayoría de las UCIP3. En su ausencia, se recomienda el uso de ecuaciones para calcular la tasa metabólica basal, entre ellas la de Schofield o la de FAO/WHO/UNU. Las ecuaciones de Holliday & Segar y la de Harris & Benedict no están recomendadas en niños gravemente enfermos6,7. En comparación con los objetivos calóricos calculados por la ecuación de Schofield, nuestro estudio mostró que los pacientes en SN recibieron un promedio de 42,8 kcal/kg/día y, al final de la primera semana de SN, presentaron un déficit acumulado de calorías de -38% (IQR -19,7, -54,5%). Sin embargo, el aporte calórico se incrementó diariamente hasta alcanzar el 75% del objetivo calórico al día 4 y el 100% al día 8 (Figura 1), teniendo en cuenta que la guía actual de ASPEN recomienda alcanzar al menos 2/3 del objetivo al final de la primera semana6, hecho que estaríamos cumpliendo en nuestro hospital.

En cuanto al requerimiento proteico, las sociedades americana y europea de nutrición pediátrica recomiendan un aporte mínimo de 1,5 g/kg/día de proteína en el niño críticamente enfermo6,7. En comparación con este objetivo, nuestros pacientes recibieron un promedio de 1,43/g/kg/día, con lo que, al final de la primera semana se alcanzó un déficit de aporte proteico de -5% (IQR -52, 6,7%). Sin embargo, menos de la mitad de los niños alcanzaron el objetivo mínimo recomendado, teniendo en cuenta que la presencia del hipercatabolismo propio de la enfermedad crítica implicaría la necesidad de aportes incluso más altos de proteína9.

En ambos casos, energía y proteínas, nuestros resultados muestran que el SN debe ser optimizado. Si bien es común que los niños ingresados en las UCIP reciban menos del 50% de sus requerimientos calórico-proteicos en los primeros 10 días de hospitalización5,10, creemos que debemos y podemos mejorar nuestro protocolo de SN. Por ejemplo, un análisis de 9 estudios de SN en niños críticamente enfermos mostró que se requiere un mínimo de 57 kcal/kg/día de energía y de 1,5 g/kg/día de proteínas para alcanzar un balance nitrogenado positivo como medida de anabolismo y reparación tisular11,12; en nuestra cohorte solamente 18,5% y 42,5% de los pacientes, respectivamente, alcanzaron como promedio este requerimiento calórico-proteico. Adicionalmente, los niños con algún grado de desnutrición recibieron aún menos aporte que los eutróficos, aunque su objetivo nutricional se cumplió al día 5. (Figura 4).

Las limitaciones de este estudio se relacionan con la interpretación conjunta de los datos en una cohorte de 38 niños en SN. Los datos presentados muestran promedios o medianas y no reflejan el enfoque individual que requiere un buen SN. Las fortalezas, en cambio, se relacionan con la posibilidad de identificar potenciales intervenciones para mejorar la calidad de nuestro SN, entre ellas la detección oportuna de pacientes con mayor riesgo nutricional (por ejemplo los desnutridos), la implementación de protocolos de NE que incluyan fórmulas nutricionales enriquecidas con calorías y proteínas para optimizar la provisión de nutrientes, el uso temprano de NP complementaria en los casos en los que la NE sea insuficiente, y el desarrollo de sistemas de monitorización del cumplimiento de los objetivos nutricionales de cada paciente.

 

CONCLUSIONES

Nuestro estudio demuestra que los niños críticamente enfermos en SN alcanzan el 75% del objetivo calórico al día 4 y ≥ 100% al día 8, mientras que el aporte mínimo recomendado de proteínas se alcanzó al día 5. Sin embargo, una minoría de pacientes recibieron el objetivo calórico-proteico promedio mínimo para alcanzar anabolismo. Con estos hallazgos se identificaron algunas intervenciones para optimizar la calidad y efectividad del SN que se implementa en nuestra UCIP, así como oportunidades para nuevos estudios clínicos en esta área del tratamiento del niño críticamente enfermo.

 

CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES

SCM y RYS identificaron el problema, diseñaron el estudio, supervisaron la recolección de los datos, analizaron los datos, y desarrollaron y redactaron el manuscrito.

KCSS supervisó la recolección de los datos, mantuvo la base de datos actualizada, analizó los datos y contribuyó en la redacción del manuscrito.

PGSDLR, MGSM, MJM, FAMB, OGMM recolectaron los datos, contrastaron los datos con las historias clínicas, actualizaron la base de datos y revisaron el manuscrito.

 

FINANCIAMIENTO

Ninguno.

 

CONFLICTOS DE INTERÉS

Ninguno.

 

AGRADECIMIENTOS

Ninguno.


REFERENCIAS

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